Independientemente de tus principales objetivos, conservar tu dispositivo saludable es el primer y esencial paso hacia una mejor seguridad. Antes de preocuparte mucho sobre el cifrado de datos, comunicación privada y navegación anónima, por ejemplo, debes proteger tu dispositivo de software malicioso. El software malicioso puede reducir dramáticamente la efectividad de cualquier otra precaución de seguridad que puedas tomar.
Aunque la mayoría de los software malicioso se siguen dirigiendo en contra de computadoras con sistemas operativos de Windows, los usuarios de Mac, GNU/Linux, Android e iOS también están en riesgo y deberían revisar las tácticas presentadas aquí.
Software malicioso y ataques de phishing
Hay muchas maneras de clasificar el software malicioso, pero conocer los diversos nombres aplicados al software malicioso hace muy poco para ayudarnos a evitarlo. Virus, software espía, gusanos, adware, botnets, troyanos, piratas informáticos, ransomware, rootkits y cryptojackers son algunos tipos de software malicioso, como lo son algunos ataques de phishing. Algunos tipos de software malicioso se difunden por internet a través del correo electrónico, mensajes de texto, páginas web maliciosas y otros medios. Algunos se esparcen a través de dispositivos como unidades de memoria USB que se usan para intercambiar datos. Y, aunque algunos software malicioso requieren que un objetivo desprevenido cometa un error, otros pueden infectar silenciosamente sistemas vulnerables sin que la víctima haga nada.
Introducción al software malicioso
Por lo general, los ataques de software malicioso se consideran generales o específicos.
Software malicioso en general
Algunos softwares maliciosos son creados o comprados por delincuentes, que luego liberan en internet y ayudan a propagarlos ampliamente como sea posible para ganar dinero. Esto puede incluir software malicioso que busca los números de tarjetas de crédito en tu dispositivo y lo envían de vuelta al delincuente. Otros softwares maliciosos se hacen cargo de tu computadora y lo usa para extraer criptomonedas o interactuar con anuncios en línea para aprovechar redes de anuncios de pago por clic. También existen softwares maliciosos diseñados para infectar los dispositivos a los que las víctimas estén conectadas. Esto puede incluir «electrodomésticos inteligentes» (Internet de las Cosas) conectados a internet en tu casa o dispositivos vulnerables que usan personas cuyas direcciones de correo electrónico están guardadas en tu computadora. Esas redes de máquinas «zombies» infectadas a veces se usan para crear botnets que a veces se alquilan para ataques de denegación de servicio (DDoS) y otras actividades criminales o perversas.
Cabe referirse algo más acerca del ransomware, tanto porque últimamente ha estado en alza como también por sus características únicas. El ransomware es un software malicioso que cifra tus archivos y exige dinero a cambio de desbloquearlos. A diferencia de la mayoría de los softwares maliciosos, suele informar a sus víctimas en cuanto quedan afectadas. Debido a esto, hacer copias de respaldo frecuentes de tus archivos puede limitar en gran medida el daño que causa el ransomware (algunas investigaciones sugieren que los archivos se recuperan solamente la mitad de las veces, aunque se pague el rescate). Evidentemente, es importante tener una buena estrategia de copias de respaldo cuando te recuperes de cualquier tipo de softwares maliciosos, pero la advertencia oportuna que brinda la mayoría de ransomwares significa que es poco probable que hayan corrompido tus copias de respaldo mientras estabas infectado.
Software malicioso dirigido
El software malicioso dirigido se usa normalmente para interferir o espiar a una persona, organización o red en particular. Los delincuentes habituales usan estas técnicas, pero también las usan los servicios militares y de inteligencia, terroristas, acosadores en línea, cónyuges abusivos, actores políticos oscuros, padres preocupados y empleadores sin ética. Es probable que los ataques dirigidos incluyan mensajes cuidadosamente personalizados, información falsa del remitente, adjuntos con nombres de archivo apropiados en el contexto, acceso físico a dispositivos específicos y otros trucos similares. También es más probable que aprovechen vulnerabilidades de ataque de día cero, los cuales son fallas de software relativamente poco comunes que mantienen en secreto para que sigan siendo efectivos hasta en dispositivos completamente actualizados.
Stalkerware, o software de acoso, es un ejemplo de software malicioso específico que permite a los atacantes vigilar las actividades de sus víctimas. Estos ataques suelen estar diseñados para obtener datos de ubicación, información de mensajería y acceso a funciones de los dispositivos, como cámaras y micrófonos. Están muy asociados con violencia y acoso de parejas, pero también se venden a padres y empleadores.
Normalmente, es mucho más difícil defenderse contra el software malicioso, no solamente por su sofisticación, sutileza técnica y nivel de personalización, sino porque quienes eligen usarlo suelen ser más persistentes. Si crees que alguien podría estar dirigiéndose específicamente hacia ti, es aun más importante todavía que revises las sugerencias que enumeramos a continuación en evitar infecciones de software malicioso y que protejas tu información de amenazas físicas.
Herramientas y medios de defensa contra el software malicioso
Lamentablemente, a la fecha no existen herramientas contra el software malicioso con funciones completas de código libre. Sin embargo, si usas Windows debes echar un vistazo al Windows Defender incorporado. Las computadoras Mac y GNU/Linux no tienen defensas contra el software malicioso incorporado. Lo mismo pasa con los dispositivos Android e iOS, que son algo menos vulnerables porque normalmente evitan la instalación de software a menos que venga de una fuente oficial como la tienda de aplicaciones de Google, F-droid o la tienda de aplicaciones de Apple.
También puedes instalar una herramienta confiable y de uso gratuito como Malwarebytes (Windows, Mac, Android) y Avast (Freeware – ¡Peligro!). La mayoría de los productos anunciados como «Anti-malware» para iOS son en realidad otra cosa: VPN, administradores de contraseñas, rastreadores contra robos y otras herramientas de «seguridad».
Hay una herramienta libre y de código abierto contra el software malicioso llamada ClamAV, que funciona en Windows y GNU/Linux (disponible en Debian, Arch y otras, con el administrador del paquete incorporado). Sin embargo, ClamAV es solamente un escáner. Lo puedes usar para determinar si un archivo o directorio contiene software malicioso conocido — y lo puedes ejecutar desde una unidad de memoria USB en caso que no tengas autorización para instalar software en la computadora sospechosa — pero no supervisará tu sistema para protegerlo de infecciones.
Finalmente, puedes adquirir un producto comercial contra el software malicioso. Si es así, probablemente debas pagar una cuota anual por la licencia para seguir recibiendo constantemente las actualizaciones.
Mecanismos de compensación que vienen con el software contra el software malicioso
Los métodos de defensa contra el software malicioso requiere acceso total a tu sistema operativo para buscar archivos infectados y detectar comportamientos maliciosos. Como resultado, hay algunas situaciones en que instalarlo podría aumentar tu nivel de riesgo, sobre todo si está deficientemente diseñado o en peligro por una puerta trasera.
Dicho esto, es casi siempre beneficioso instalar una herramienta contra el software malicioso — sobre todo en Windows — a menos que seas un usuario con gran conocimiento técnico bajo el asedio de un poderoso adversario. Si crees que es tu caso, o si un experto te señala que así es, entonces deberás encontrar otras maneras de protegerte del software malicioso. Puedes cambiarte a un sistema operativo más fuerte como Tails, Subgraph OS, Whonix o Qubes, por ejemplo, o acceder a contenido delicado con una máquina aislada sin acceso a la red.
Consejos para utilizar herramientas contra el software malicioso de manera efectiva
- No ejecutes dos herramientas contra el software malicioso al mismo tiempo. Muchas identificarán el comportamiento del otro programa contra el software malicioso como sospechoso y harán que deje de funcionar. El resultado puede ser que ninguna herramienta funcione adecuadamente.
- Asegúrate de que tu programa contra el software malicioso te permita recibir actualizaciones. Muchas herramientas comerciales que vienen preinstaladas en computadoras nuevas deben registrarse (y pagarse) en algún momento o dejarán de recibir actualizaciones. Todo los softwares que recomendamos aquí se pueden actualizar gratis.
- Asegúrate de que el software contra el software malicioso se actualice con frecuencia solo. El software malicioso nuevo se escribe y distribuye todos los días, y tu computadora pronto será vulnerable si no estás atento a nuevas definiciones de software malicioso. De ser posible, configura tu software para instalar actualizaciones automáticamente.
- Si tu herramienta contra el software malicioso tiene la función opcional «siempre encendida», debes habilitarla. Diferentes herramientas tienen nombres diferentes para esta función: Protección en tiempo real, por ejemplo, o Protección permanente. Si no está activa por defecto, debes encenderla.
- Considera hacer análisis ocasionales de todos los archivos de tu computadora. No es necesario hacerlo con frecuencia (y tal vez prefieras hacerlo durante la noche), pero los análisis explícitos pueden ayudar a identificar problemas con la función «siempre encendida» de tu herramienta contra el software malicioso o su mecanismo de actualización. La frecuencia puede depender de tus circunstancias. ¿Has conectado tu computadora a redes inseguras recientemente? ¿Con quién has compartido unidades de memoria USB? ¿Recibes adjuntos extraños con frecuencia por correo electrónico? ¿Otra persona en tu casa u oficina ha tenido hace poco problemas de software malicioso?
Evitar el software malicioso y ataques de phishing
Instalar software contra el software malicioso no es lo único que puedes hacer para proteger tu dispositivo. A continuación, algunas sugerencias adicionales.
- Cuando sea posible, usa la última versión del sistema operativo que tiene tu dispositivo (Windows, Mac, Ubuntu GNU/Linux LTS, Android, iOS). Mantén ese sistema operativo actualizado. Instala actualizaciones en cuanto estén disponibles a través del mecanismo de actualizaciones automáticas.
- Mantén todo otro software actualizado también. Instala actualizaciones en cuanto estén disponibles. En computadoras Windows y Mac, puede ser necesario que descargues y ejecutes un nuevo instalador. De ser así, asegúrate de usar la fuente «oficial».
- Desinstala los software que ya no uses. El software obsoleto suele tener problemas de seguridad, y puedes tener instalada una herramienta que ya no esté actualizada.
- Mejora la seguridad de tu navegador web y evita que ejecute automáticamente programas potencialmente peligrosos que a veces están contenidos dentro de las páginas web que visitas.
- Ten cuidado cuando abras archivos que te envíen como correo electrónico o adjuntos en mensajería, a través de enlaces de descarga o cualquier otro medio. Es mejor evitar abrir archivos de fuentes desconocidas, aunque hasta las fuentes confiables pueden enviarte software malicioso involuntariamente. Y piensa dos veces antes de insertar medios extraíbles como memorias USB, tarjetas de memoria, DVD y CD en tu computadora.
- Si necesitas abrir archivos o insertar medios externos de terceros con frecuencia, debes optar por tener un sistema dividido en compartimentos como Tails para evitar que el software malicioso infecte tu computadora o acceda a tus archivos delicados.
- Nunca aceptes ni ejecutes aplicaciones de sitios web que no conoces y en los que no confías. En vez de aceptar una «actualización» ofrecida en una ventana emergente de tu navegador, por ejemplo, revisa el sitio web oficial de la aplicación pertinente.
- Desinstala los plugins del navegador de Adobe Flash y Java o instala alguno para bloquear tales complementos de manera tal que únicamente tú puedas habilitarlos cuando consideres apropiado y pertinente.
- Si pasas tu ratón sobre un enlace o en una página web, verás la dirección completa del sitio web. Esto te puede ayudar a decidir si quieres o no hacer clic en ese enlace. Si usas Mozilla Firefox, puedes instalar el complemento NoScript. Las extensiones de navegador como Privacy Badger, HTTPSEverywhere y uBlock Origin también son útiles.
- Mantente alerta cuando navegues en sitios web. Echa un vistazo a la dirección del sitio web antes de que sigas un enlace y asegúrate de que sea apropiado antes de ingresar información delicada como tu contraseña. Pon atención a ventanas del navegador que aparezcan automáticamente y léelas con cuidado en lugar de simplemente hacer clic en Sí o en OK.
- Cuando sea posible, verifica el software que descargues antes de instalarlo.
Proteger tu teléfono inteligente o tableta de software malicioso
Los dispositivos inteligentes, teléfonos, y tabletas son cada vez más víctimas de software malicioso. Son susceptibles porque tendemos a dejarlos y a portarlos a donde quiera que vayamos. También contienen hardware de micrófonos, cámaras y GPS.
- Como con las computadoras, mantén actualizados tu sistema operativo y aplicaciones.
- Instala solamente de fuentes oficiales o confiables como Play Store de Google y Appstore de Apple (o F-droid, tienda de aplicaciones libre y de código abierto para Android). Las aplicaciones pueden tener software malicioso insertado y parecerá que funcionan normalmente, así que no siempre sabrás si alguna es maliciosa.
- Presta atención a los permisos que solicitan tus aplicaciones. Si te parecen excesivos, niega la solicitud o desinstala la aplicación.
- Considera instalar una herramienta confiable contra el software malicioso si hay disponibles para tu dispositivo.
- Desinstalar las aplicaciones que ya no usas también puede ayudar a proteger tu teléfono inteligente o tableta. Los programadores a veces venden la propiedad de sus aplicaciones a terceros. Esos nuevos propietarios pueden seguir mejorando la aplicación o tratar de ganar más dinero insertando código malicioso.
- Mira la Guía básica de seguridad para Android que te ayudará a saber más sobre cómo proteger tu teléfono inteligente o tableta.
Recuperándose del software malicioso
Si crees que tu dispositivo está infectado con software malicioso, debes tratar de desconectarlo de todas las redes a las que tenga acceso. Esto puede incluir redes inalámbricas, Ethernet, datos móviles, Bluetooth o cualquier otra red. Eso evitará que el software malicioso envíe datos adicionales, reciba nuevos comandos o infecte otros dispositivos en la red.
Evita conectar artículos como unidades de memoria USB y unidades de respaldo al dispositivo sospechoso, a menos que estés dispuesto a descartarlo o sepas cómo desinfectarlo de modo seguro. Igualmente, debes evitar usar artículos que estuvieron previamente conectados a ese dispositivo.
A veces puedes solucionar una infección de software malicioso solo con ejecutar tu software contra software malicioso y dejar que se encargue del problema. Por otro lado, hay softwares maliciosos diseñados para sobrevivir a una completa reinstalación del sistema operativo. La mayoría de infecciones están en algún lugar en el medio. En orden de menor a mayor esfuerzo (y, afortunadamente, del menos al más efectivo), a continuación presentamos algunas opciones:
- Haz un escaneo completo con tu actual herramienta contra software malicioso.
- Si el dispositivo sospechoso es una computadora, reiníciala desde un disco de rescate contra el software malicioso (como Knoppix, Ultimate Boot CD, System Rescue CD) y luego desecha la unidad de memoria USB que usaste para crear el disco de rescate.
- Si tienes una manera de restablecer tu dispositivo a las «configuraciones de fábrica», haz una copia de respaldo de tus archivos importantes y procede. No hagas copia de respaldo de software. Ten cuidado con el dispositivo de almacenamiento que usaste para el respaldo. Asegúrate de que esté limpio antes de conectarlo a tu dispositivo restaurado.
- Si el dispositivo sospechoso es una computadora, puedes reinstalar el sistema operativo después de hacer respaldos a tus datos importantes. Una vez más, asegúrate de que tu disco de respaldo esté limpio antes de conectarlo al dispositivo al que reinstalaste el sistema operativo. Si usas una unidad USB para reinstalar el sistema operativa, considera descartarlo.
- Haz una copia de respaldo de tus archivos importantes. No hagas copia de respaldo de software. Compra un nuevo dispositivo y asegúrate de que tu disco de respaldo esté limpio antes de conectarlo a tu dispositivo nuevo.
En los últimos tres ejemplos, podrías usar un liveUSB seguro que pueda arrancar la computadora como Tails, sin conexión a la red, para copiar los archivos respaldados del dispositivo de almacenamiento original a uno nuevo. Esta no es una solución perfecta, pero disminuirá la probabilidad de que tu unidad de respaldo reinfecte tu sistema.
Claramente, la mejor manera de enfrentar el software malicioso es evitarlo. Pero pensar en el potencial impacto, y planificar cómo reaccionarías puede ayudarte a recuperar más rápido si algún dispositivo se infecta.
Mantener tu software actualizado
Los programas de computación suelen ser grandes y complejos. Los fallos no descubiertos son más o menos inevitables, y algunos pueden minar la seguridad de un dispositivo. Los programadores de software siguen encontrando estos errores y lanzan actualizaciones para solucionarlos. Es esencial que actualices todo el software de tu computadora, incluido el sistema operativo, con tanta frecuencia como puedas. Probablemente, esto es lo más importante que puedes hacer para proteger tu dispositivo del software malicioso.
Estar actualizado con herramientas libres y de código abierto y freeware
El software propietario a menudo requiere que pruebes que se adquirió legalmente antes de que te permita instalar actualizaciones. Si usas una copia pirata de Microsoft Windows, por ejemplo, tal vez no pueda actualizarse, con lo que tú y tu información quedarían extremadamente vulnerables. Hay softwares piratas que incluso vienen con el software malicioso ya instalado. Al no tener una licencia válida, tú y otros están en riesgo.
A su vez, confiar en un software ilegal puede presentar riesgos no técnicos. En algunos países, las autoridades usan la piratería de software como un pretexto para confiscar dispositivos y clausurar oficinas de organizaciones con las que tienen diferencias políticas.
Afortunadamente, no tienes que adquirir software costoso para protegerte de amenazas como esas. El software libre y de código abierto es software que se puede obtener y actualizar sin costos, y cuyo código fuente está disponible públicamente. Generalmente, estas herramientas libres y de código abierto son consideradas más seguras que las propietarias, y todas las demás son iguales, porque su código lo puede examinar un grupo de expertos, y cualquiera puede identificar problemas y contribuir con soluciones. Este enfoque transparente a las novedades también hace que sea mucho más difícil esconder una puerta trasera en una parte del software de código abierto.
El freeware es software que se distribuye sin costos, pero que no es de código libre ni abierto. Aunque no se beneficia de la transparencia del software libre y de código abierto, puede ser más seguro, rentable y eficiente que el software propietario que está pirateado o «expirado». Considera probar alternativas libres y de código abierto para el software propietario, privativo y de código cerrado en el que confías. Si no encuentras nada que funcione para ti, evalúa las alternativas de freeware antes que el software sin licencia que puedes estar usando.
Las aplicaciones libres y de código abierto suelen ser similares y compatibles con el software propietario que reemplazan. Aunque tus colegas sigan usando la versión comercial de un tipo particular de programa, todavía puedes intercambiar archivos y compartir información con ellos con bastante facilidad. Como punto de inicio, puedes evaluar reemplazar Microsoft Internet Explorer y Microsoft Office por Mozilla Firefox y LibreOffice.
También hay alternativas libres y de código abierto a los sistemas operativos Windows y MacOS X. Entre esos, el más popular es GNU/Linux, y probablemente es el más seguro, rentable, eficiente y fácil de usar. Para probarlo, puedes descargar una versión portable en vivo de la distribución que gustes, grabarla en una unidad de memoria USB, ponerlo en tu computadora, reiniciarla y acceder a las opciones de arranque. Cuando finalice la carga, tu computadora ejecutará GNU/Linux, y puedes decidir qué te parece sin hacer cambios permanentes de ninguna forma ya que todo se destruirá cuando apagues la máquina. Una vez que termines, simplemente apaga tu computadora y retira la memoria USB. La siguiente vez que la enciendas, arrancará nuevamente con tu sistema operativo principal, y todas tus aplicaciones, configuraciones y datos estarán intactos tal como los dejaste.
Además de las ventajas en seguridad, rentabilidad, eficiencia y rapidez del software de código abierto y libre, muchas distribuciones brindan medios de actualización fáciles de usar que evitará que tus aplicaciones, y el propio sistema operativo, queden obsoletos e inseguros. GNU/Linux también es una buena opción para hardware muy antiguo para ejecutar las actuales versiones de Microsoft Windows o MacOS X.
Cortafuegos
Un cortafuegos es el primer programa en una computadora que ve los datos entrantes de internet. Es también el último programa que gestiona datos salientes. Como un guardia de seguridad apostado en la puerta de un edificio para decidir quién puede entrar y quién puede salir, un cortafuegos recibe, inspecciona y toma decisiones sobre tráfico de red.
Las conexiones de red llegan a tu dispositivo a través de puertos numerados. Estos puertos permiten que el software en tu dispositivo escuche y responda solicitudes. Si los cortafuegos son los guardias, estos puertos son las propias puertas, y se pueden abrir o cerrar. En un puerto cerrado no hay software que escuche. No hay manera de que un atacante externo aproveche ese puerto directamente. Debido a eso, no todos los dispositivos vienen con un cortafuegos activado. Las Mac salen con su aplicación de cortafuegos inhabilitada, por ejemplo, y el GNU/Linux Firewall por defecto está configurado para permitir que casi todo entre (ni los dispositivos Android ni los iOS tienen cortafuegos). Pero eso no significa que estos sistemas estén abiertos a todas las conexiones de red. Significa que confían en que su software no está escuchando cuando no se debe. Son como los propietarios de edificios que no se preocupan de tener guardias y cámaras porque confían en cuáles puertas están sin cerrojo, cuáles tienen una barrera y cuáles se abrirán solamente a quienes tengan determinadas llaves.
No obstante, las computadoras son complicadas, ya a veces pueden hacer cosas inesperadas. Los cortafuegos nos ayudan a proteger nuestros dispositivos en situaciones donde un software empieza a escuchar a un puerto cuando no es lo de que debe hacer. En otras palabras, cuando una puerta se queda abierta, ya sea por accidente o por una persona maliciosa en el edificio. Si conoces la lista de puertos que deberían estar accesibles en tu computadora — y no quieres agregar puertos adicionales a esa lista solamente porque se instala un nuevo software — echa un vistazo a la sección de software de Firewall debajo.
Dicho eso, la configuración por defecto de los cortafuegos en un sistema operativo moderno debería funcionar bien para la mayoría.
Finalmente, mientras se piensa en los cortafuegos como los describimos arriba — como una manera de negarles a los atacantes externos un camino fácil a nuestros dispositivos — muchos dan seguimiento a conexiones salientes también. Con eso, a veces pueden comunicarnos cuando el software malicioso está tratando de robar nuestros datos o «llamar a casa» con instrucciones. Si instalas un cortafuegos que esté diseñado específicamente para limitar conexiones salientes, o si configuras tu cortafuegos incorporado para funcionar así, debes prepararte a pasar un tiempo «entrenándolo» para que solamente te alerte cuando observe algo inusual.
Software de cortafuegos
Todas las versiones actuales de Windows incluyen un cortafuegos incorporado, que se enciende por defecto. Como se menciona arriba, MacOS X tiene un cortafuegos, pero está inhabilitado. Habilitarlo casi no causa problemas y probablemente sea una buena idea. De tofas formas, aprenderás más sobre cortafuegos si observas cómo está configurado. GNU/Linux viene con un cortafuegos poderoso, aunque difícil de usar, llamado iptables. Si quieres agregar restricciones a tu cortafuegos de GNU/Linux, debes evaluar instalar gufw usando el administrador de paquetes. Es una interfaz de usuario gráfica para la aplicación Uncomplicated Firewall (UFW), que hace que iptables sean más fáciles de administrar.
Evitar conexiones de red no confiables
- Asegúrate de que todas las computadoras Windows en las redes de tu casa y oficina tengan un cortafuegos instalados y habilitados.
- Asegúrate de que tu enrutador o punto de acceso de red inalámbrica tenga un cortafuegos habilitado. La mayoría lo tiene, pero vale la pena revisar. El enrutador es lo único entre tu red local y un internet lleno de actividades maliciosas. También debes cambiar la contraseña de administrador que se usó para modificar las configuraciones del enrutador a una que sea fuerte y única.
- Instala solamente softwares esenciales en los dispositivos que usas para trabajo delicado. Asegúrate de obtener este software de una fuente confiable, y tenlo actualizado.
- Inhabilita todos los servicios del sistema, como intercambio local de archivos que ya no uses.
- Desconecta tu computadora de internet cuando no la estés usando y apágala durante la noche.
- No compartas la contraseña de tu dispositivo con nadie.
Lecturas y herramientas adicionales
- Mantente al día con noticias relacionada con el software malicioso en sitios web como Threatpost y Virus Bulletin.
- Otras herramientas de Tactical Technology Collective te pueden ayudar a utilizar software libre y de código abierto o herramientas de Freeware.
- Libre Office es una alternativa FOSS a Microsoft Office para computadores con sistemas operativos Windows, Mac y GNU/Linux.
- Algunas distribuciones GNU/Linux fáciles de usar son Mint, CentOS o Manjaro.
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