En la Internet Obscura se pueden encontrar todo tipo de productos ilegales. En el mercado negro se venden armas, drogas, pornografía infantil, cuentas robadas, información personal, tarjetas de crédito, servicios de hacking, sistemas hackeados, acceso completo a plataformas restringidas y un sinfín de productos que es ilegal vender publicamente. Ahora, un nuevo estudio ha actualizado los precios que se pagan por algunos de los productos robados que más demanda gozan en las profundidades de la World Wide Web.
El pasado año 2019 la empresa Atlas VPN realizó un estudio dividiendo los productos encontrados en cuatro categorías: información que pueda identificar a personas, información financiera robada, documentos falsificados y servicios de hackeo. De entre los productos analizados por Atlas VPN, los números de la Seguridad Social de Estados Unidos son lo más barato que se puede comprar asociado a la identidad de una persona, a pesar de que vienen asociados también a otros datos como el nombre completo de una persona, su número de carnet de conducir, número de pasaporte, número telefónico, dirección domiciliaria y de correo electrónico.
10 dólares por una tarjeta de crédito con hasta 5.000 dólares de saldo
Son numerosos hackeos los que han permitido el robo de estos números únicos asociados a cada estadounidense, y por ello su valor ha caído en picado. Pero eso no quiere decir que no puedan usarse para causar un gran perjuicio, como hacerse pasar por una persona a la hora de contratar un préstamo.
A partir de ahí, los precios empiezan a subir, pero los precios siguen siendo asequibles para algunos productos. Por ejemplo, los datos de una tarjeta de crédito que tenga un balance de entre USD $1.000 y 5.000, cuesta sólo USD $10. De esta forma, los hackers monetizan el robo de una tarjeta en lugar de cometer el delito de extraer y blanquear ellos el dinero. En el caso de las cuentas bancarias de Estados Unidos, el acceso a una de ellas con un balance de al menos USD $10.000 cuesta sólo USD $25.
Los pasaportes también están bastante codiciados, donde una plantilla para uno de Estados Unidos cuesta USD $18, por uno de Canadá son USD $26 y uno de la Unión Europea USD $50. Otros “servicios” incluyen el acceso remoto a un ordenador hackeado, donde por sólo USD $35 podrás acceder al ordenador de otra persona.
Hasta USD $5.000 por un pasaporte europeo
Por último, encontramos los tres elementos más caros de los analizados. El tercer puesto es un ataque DDoS de una hora, aunque no especifican de cuánto tráfico, potencia o intensidad, por un coste de USD $165, mas atacar a un banco o a la web de un gobierno cuesta entre dos y cinco veces más sobretodo si el cliente pide alguna intrusión, vulneración de seguridad o extracción de datos. El segundo puesto es para un carnet de conducir, con un precio de unos USD $1.000. Por último, tenemos lo más caro, que es un pasaporte físico falso por USD $2.980 con uno de Estados Unidos, mientras que uno europeo cuesta hasta USD $5.000.
También hay grandes grupos de hackers que venden sus servicios a otros hackers. Aunque no consiguieron establecer rangos de precio, los servicios vendidos incluían scripts para que un malware consiga saltarse antivirus (y listan qué antivirus), softwares de hacking altamente costosos y efectivos, servicios de intermediación, mulas para transferir dinero entre múltiples cuentas hasta perderle el rastro y servicios que cifren malware para colarse en ordenadores.