Rodrigo Valdés no es el único vendepatria. Basta con conocer la lista de ministros de Hacienda para constatar que ni uno de ellos ha defendido los intereses del país ante la voracidad del capital privado, nacional y extranjero. Una nota de Julián Alcayaga.
Las transnacionales mineras están preocupadas: temen que la Convención Constitucional se ocupe del ridículo tributo minero al erario nacional. Peor aun, que se discuta y se apruebe su renacionalización. Algunos candidatos a la convención ya se pronunciaron claramente a favor, como el Dr. Pablo Salvador Sepúlveda Allende, candidato por el Distrito 10 de Santiago, nieto del gran presidente.
Asustados, lobbystas y asesores de las transnacionales escriben en los medios de comunicación para defender lo indefendible, mintiendo, falseando u omitiendo la realidad. Para eso les pagan, ¡con nuestro dinero!
Es lo que hace el Ex Ministro de Hacienda de Bachelet, Rodrigo Valdés. En una columna de Economía y Negocios de El Mercurio del Domingo 7 de Marzo del presente año en curso 2021, titulada “Impuesto a la Minería: Merecemos más”, sostiene:
La abrupta alza del precio del cobre aceleró una discusión pendiente: ¿Qué parte de la renta minera debería quedar en manos del Estado? En este tema, como en Twitter, la falta de información o derechamente la información errada, lleva fácilmente a propuestas equivocadas. Lamentablemente estamos medio a ciegas. Es poco claro cuánto recibe el Estado ni cuanto queremos que reciba. No tenemos respuestas precisas para las preguntas más simples: ¿cuánto es la tributación minera actual?
Es inaudito, irresponsable y grosero que un ex Ministro de Hacienda sostenga que no sabe cuánto recibe el Estado de la actividad minera, y que no está claro cuánto representa la tributación minera actual. Para saberlo, un Ministro de Hacienda, que tiene bajo su autoridad directa la Dirección de Presupuestos, la Tesorería General de la República y el Servicio de Impuestos Internos (SII), solo tiene que preguntar. Mejor aun: es él mismo quien determina las reglas tributarias, y los montos, en la Ley de Presupuestos que cada año se elabora y aprueba bajo su autoridad directa.
Para conocer la tributación minera bastaba que el Ministro de Hacienda Sr. Rodrigo Valdés contactase a la Tesorería, y sobre todo al SII, solicitando esa información. ¡Sin olvidar que quien fija las reglas es él mismo! Es la tarea de los mencionados organismos conocer esa tributación con absoluta precisión. El problema es que se trata de una tributación miserable, y por eso las transnacionales y sus lobbystas a sueldo intentan siembrar la duda.
¿Por qué mienten los lobbystas de las mineras respecto a su tributación? Porque les pagan para mentir. De este modo esperan alejar hasta la posibilidad de que la Convención Constitucional discuta el tema.
Esconder la tributación minera siempre ha sido un objetivo de las transnacionales y de sus acólitos en el gobierno y en los medios de comunicación. Por eso le encargan a economistas, abogados, ingenieros y políticos, jugosamente pagados, que pretendan que es imposible conocer el miserable aporte que las mineras le hacen a nuestro país.
Pero el monto de la miserable tributación es conocido en el detalle. Comenzando por la Ley de Presupuestos que prepara el propio Ministerio de Hacienda. Para terminar con las dudas respecto de esa tributación, bastaría con que el gobierno, la Cámara de Diputados o el Senado, le ordenen al Director Nacional del SII comunicar los montos efectivamente ingresados por el Fisco en razón de la tributación del conjunto de la minería privada desde 1990 a la fecha. De este modo todo Chile conocerá la triste realidad.
Entretanto, es una vergüenza y una infamia que Rodrigo Valdés, ex Ministro de Hacienda, afirme doctoralmente que no es posible conocer la tributación minera. Vergüenza e infamia que debe haber sido muy bien pagada.