Hemos recibido una solicitud anónima de difundir y compartir una carta escrita por un grupo de personas que durante su infancia sufrieron de abuso infantil y desde entonces han vivido silenciadxs y reprimidxs bajo constantes amenazas de muerte. Intentando exponer esta situación, algunos fueron separados de sus familias y otros se suicidaron por no poder aguantar o tolerar el dolor y la rabia que durante tantos años guardaron dentro. Actualmente el agresor murió sin jamás cumplir condena, sin pagar ninguna clase de indemnización o recompensa por tan despreciable acto ni mucho menos pedir disculpas a los afectados. Frente a lo expuesto, el día de hoy Anonymous Chile obedece compartiendo y difundiendo dicha carta con el puro objetivo de hacerla llegar a más personas para que así esta situación jamás vuelva a repetirse y ningún niño tenga que someterse ni subyugarse como víctima de abuso sexual, verbal, psicológico ni físico y que los menores sean respetados y valorados por igual.
Hace 30 años la vida nos cambió para siempre: cuatro niños fuimos abusados y separados, en ese momento no supe el porqué, pensé que solo era un castigo, después de 30 años y en una vídeo llamada comprendimos que juntos éramos peligrosos para la familia y el prestigio que intentaban conservar dentro de sectas no religiosas. Personalmente me alejaba y trataba de olvidar a la familia, los primos con quiénes compartia este secreto celosamente guardado, siempre me encontraban. Compartiendo memorias de aquella época tan dolorosa para nosotros, descubrimos que cada uno tuvo un «castigo»: la que dijo la verdad en una cena familiar en un Club Español del sur de Chile y apuntó con el dedo a su violador fue enviada lejos a otro continente por 3 años; a otro se le forzó a callar si no quería correr la misma suerte de su prima enviada a un internado extranjero; la última fue sometida al rigor familiar y a constantes amenazas. Cada uno de nosotros intentó quitarse la vida, nos sentíamos avergonzados por el recuerdo atroz de esos años, por el silencio forzado. Pese a todo, lo más doloroso no es el recuerdo de nuestro abuso, sino la huella de nuestra absoluta desprotección y la ausencia total de empatía de los adultos que debían protegernos. Todos sobrevivimos a esta experiencia hasta que hace unos días uno de nosotros tomó la desicion de partir, no pudo más con los recuerdos… Entonces surgen las preguntas, Cómo se repara un daño físico de ese nivel? Cómo se sanan los sentimientos de Culpa Por no Haberse Defendido?.
Cómo Se Recupera La Salud Mental Después de sufrir abuso? Por que Ni La Justicia Puede Reparar Un daño Como Ese, Ni Con Agresor Preso Se Recupera la inocencia Robada? Porque eso es lo que pasa, Te Roban La Infancia, El Sentimiento de Pertenencia y De Protección.
En su carta de despedida mi prima escribió que no podía más, que no estaba a gusto con su vida, que jamás pudo ser plena, el sentimiento de indefensión con el que creció fue tremendo, obligada a sentarse cada domingo de su vida con su agresor. Duele su decisión, pero la comprendo pues no hay justicia posible para actos así, solo queda la muerte para poder descansar de los recuerdos.
NOS VIOLARON, violaron reiteradamente a niños de entre 7 y 11 años.
NO QUEREMOS REPARACIÓN PARA NOSOTROS PORQUE YA NO LA HABRÁ, PERO PEDIMOS COMO los niños que fuimos y que se hicieron adultos con la marca de ese dolor, que se continúe trabajando para que los niños de hoy y mañana no pasen por una experiencia como la nuestra.
Nosotros somos Anonymous
Somos legión
No perdonamos
No olvidamos
Pedófilos, abusadores y violadores de Chile y el mundo, no nos esperen porque ya estamos aquí y no intenten correr porque donde sea que se escondan los vamos a encontrar.