«La cobardía a enfrentar el totalitarismo del nazismo y el fascismo, hoy el silencio cómplice de muchos de los candidatos con y sin partidos, militantes e independientes se hace presente».
Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada»Primero vinieron, Martin Niemöller (1892-1984)
Como reza el poema de Niemöller, “Primero vinieron”, que trata sobre la cobardía a enfrentar el totalitarismo del nazismo y el fascismo, hoy el silencio cómplice de muchos de los candidatos con y sin partidos, militantes e independientes se hace presente.
Primero nos mataron en el estallido culpándonos de todo tipo de delitos, cuando solo salimos cargando la rabia de años, décadas de explotación y miseria. Luego, nos quitaron los ojos en la protesta popular, para que no podamos seguir viendo, a las y los que nos reuníamos y conseguíamos abrazarnos, para caminar juntos. Luego nos secuestraron de las calles y de nuestras familias, en las Cárceles del Estado, acusados de falsos delitos, todos o casi todos, creados en la mala escuela de guionistas del ministerio del interior. Guiones viejos, usados, guiones de montajes y mentiras, protagonizados por agentes del estado entrenados en la mentira y la tortura. Producido y dirigidos por “infelices”.
El silencio cómplice continúa de la mano, de la sistemática mentira, de un proceso que los diversos candidatos los de los partidos e independientes, han guardado silencio mientras, a lo largo de todo Chile, se persigue y encarcela a los luchadores sociales, a los luchadores por la liberación de una nación, se persigue y se encarcela a jóvenes y niños por las policías del Estado de Chile, se encarcela y secuestra a mujeres y hombres, lejos de sus familias, con órdenes de los Tribunales de la Injusticia. Mientras el Silencio Cómplice come y bebe de la misma mesa esperando el 11 de abril.
Hoy el Gobierno y el Estado diriges sus jaurías de guerra, dirige sus tentáculos de manipulación y provocadores, contra en este largo proceso se han dispuesto y donado, a proteger y cuidar a los luchadores sociales. A quienes se han enfrentado a las fuerzas policiales militarizadas para poder capturar las imágenes de denuncia de la obscena represión y así colaborar en la derecho a la información, libre expresión, denuncia permanente del abuso del PODER y de entregar a las defensas de los perseguidos las imágenes que colaboren en los procesos judiciales con los que son perseguidos, los medios populares de información.
Luego el ataque lo han redirigido a la agresión directa contra las brigadas de salud y rescate, que cuidan a quienes resisten en todos los territorios, hemos visto como han sido golpeados, gaseados y abusados cada jornada, por los agentes del estados.
Y por último, a los observadores de derechos humanos, las denuncias de los denunciantes son múltiples, permanentemente expuestos a la violencia del estado. ¿Dónde están los candidatos denunciando? ¿Dónde están los candidatos que quieren representar al pueblo? En un proceso del 11 de noviembre del 2019, Pacto de la Case Política con el Poder Económico en las tinieblas del Congreso, sin participación popular.